Gilbert Glaus, célebre icono del ciclismo suizo:

 

• Uno de los mejores sprinters del mundo de las décadas de 1970 y 1980

• El único suizo que ha ganado la prestigiosa etapa final del Tour de Francia en los Campos Elíseos de París.

• Como campeón internacional de ciclismo y ex campeón mundial, su nombre está íntimamente ligado a la época dorada del ciclismo suizo.

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Su carrera sigue siendo una fuente de inspiración para generaciones de jóvenes ciclistas. Con más de 100 victorias internacionales y una trayectoria de más de 20 años como uno de los mejores sprinters del mundo, es considerado uno de los más grandes deportistas suizos de todos los tiempos.

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Mi padre no solo es un atleta excepcional, sino también una persona admirable: alguien que, a pesar de sus logros extraordinarios, siempre se ha mantenido humilde y con los pies en la tierra.

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Lo que verdaderamente lo convierte en un ícono va más allá de las medallas y los títulos. Es su personalidad, su fuerza de voluntad, su determinación serena y su pasión interior. Es la historia de un niño con un gran sueño y una meta clara:

 

Ser uno de los mejores ciclistas del mundo – y lo logró.

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Como el penúltimo de seis hermanos, se ganó él mismo el dinero para comprar su primera bicicleta. Incluso entonces, afirmó que un día sería campeón del mundo – una certeza y un objetivo de los que nunca se apartó.

Desde su primera victoria en categoría juvenil, pasando por el título mundial en 1978, hasta su histórico triunfo en los Campos Elíseos en 1983 – fue un camino lleno de sacrificio, dedicación y fe inquebrantable en sí mismo. Su historia es mucho más que una historia deportiva: es una historia de corazón, fuerza y esperanza.

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Y esa historia espero poder contar algún día en un libro. En honor a mi padre y también a mi madre, que lo apoyó siempre desde las sombras.